Iván Arvizu

No es la primera vez que veo en un escenario al grupo de “rockeros seris” Hamac Caziim. Ambas ocasiones, en el marco de las Fiestas del Pitic. La primera vez fue en la edición del año 2013, en la plaza bicentenario. Y entiendo el punto: imagino que los organizadores de aquel entonces pretendían darle la importancia debida a la agrupación presentándolos como un evento cultural. Y a decir verdad, me pareció en su momento que, por el contrario, los expusieron a las críticas.

Seamos honestos: somos un pueblo “agropecuario”: agrupaciones musicales como “La Brissa” y “Laberinto” son una garantía de “lleno total”. Una comunidad así no está acostumbrada a otro tipo de manifestaciones culturales, y menos, si estos son una banda de seris interpretando canciones tradicionales de su comunidad con guitarras eléctricas ante un público que posiblemente nunca haya estado en un concierto de rock… Inclusive yo me sentí algo incómodo.

Lo del 2013 me pareció un “desastre”: Mientras Hamac Caziim tocaba sus melodías, el público se burlaba de ellos. Cada elemento de su actuación provocó la burla total del público. En este caso, me parece que la barrera del idioma (los integrantes del grupo no hablan español, al menos de forma fluida) jugó a favor de ellos, que pudieron completar su espectáculo sin desanimarlos. Lejos de criticar la actitud del respetable, me pareció que, mas bien, no era el público adecuado para la banda.

Días después, platicaba con un integrante de la Orquesta Filarmónica de Hermosillo, amigo mío, y me comentó varias cosas que en ese momento desconocía de la banda: han actuado en escenarios como el Smithsonian Folklife Festival en Washington D.C., en el año 2010, en Wassermusik de Berlín, en el año 2011 y en el Festival Las Noches Blancas en Perm, Rusia año 2012. Admito que me sorprendí al conocer esto. Le dije a mi amigo que un escenario más adecuado sería abrir para alguna banda similar, que valore a los pueblos originarios. En ese momento mencioné a Caifanes como un “candidato” para esto. Y en ello quedó esta plática.

Ayer, fui a las Fiestas del Pitic y si, se presentó la gran oportunidad para Hamac Caziim de presentarse en un escenario “rockero”. El cartel del día lo completarían Nunca Jamás y Maldita Vecindad y los Hijos del 5to Patio. Y si bien hubo uno que otro que si llegó a expresar alguna burla o broma, el público esta vez, además de ser mucho más numeroso (¡18,000 almas! ¡no recuerdo un concierto o evento con tal asistencia en una ciudad tan pequeña como Hermosillo!) se comportó a la altura. Pero porque esta vez este era más adecuado a su estilo musical.

Hamac Caziim nunca será un grupo “comercial” y probablemente nunca será el favorito de nadie. Es mas una “curiosidad” de la que hablarás con tus amigos en la oficina o escuela cuando le cuentes como te fue en el concierto de “la maldita”, pero me gusta que al menos hagan el intento. A traves del rock, intentan dar a conocer su cultura al resto del mundo. Y en cierto modo, es lindo. Que la gente se burle de ellos, es otra historia.

Respecto a la Aplicación de Fiestas del Pitic.

Para mi fue un auténtico honor hacer la aplicación de las Fiestas del Pitic. Si bien el tiempo fue corto, Puse todo mi talento para presentar un producto que las personas puedan usar en sus dispositivos. Está disponible para iOS como para Android. ¡Ojala sea de su agrado!