¿Que significa la navidad para un agnóstico?
Respuesta: nada.
Adios.
En verdad, nada.
Si, ya se que están super ricos los tamales y el menudo…
Y los gorritos de Santa…
Y el árbolito y los adornos y…
Y los regalos y recuerdos especiales de esta fecha…
Ta’ bien, aca voy…
Durante el año, hay muchas celebraciones que tomamos como “regla” celebrar sin conocer su origen. Pocos saben que el día de las madres se originó en la antigua grecia, y que después el cristianismo adoptó, como muchas tantas cosas, hasta que entrado el siglo XX se hizo oficial la fecha actual. Y si, gran parte de las costumbres y tradiciones que seguimos actualmente (por no decir, casi todas) surgieron apenas el siglo pasado, como el día del niño. La navidad es de esas pocas celebraciones que, con muchos añadidos de paganismo, se ha celebrado por siglos.
Y si, Jesús de Nazareth no nació el 25 de diciembre. Si, la fecha actual posiblemente es una imposición de Roma para reemplazar la celebración del Sol Invictus. Y es que el cristianismo primitivo es un auténtico desastre, tanto así que el canon bíblico es tan fiable como encontrar una hoja de cuaderno escrita en la calle con lápiz y tomar lo que ahí dice como regla inmutable. Por lo tanto, la fecha real del nacimiento de Jesús de Nazareth… Supongo que podemos darla por perdida para siempre.
¿Si Jesús de Nazareth no nació un 25 de diciembre, entonces que se celebra esta fecha?. Absolutamente nada. Pero si para los antiguos cristianos esta fecha significaba algo, nosotros ya le hemos dado otro significado.
El 25 de diciembre para un agnóstico significa un día para compartir con nuestros seres queridos. Una costumbre que hace que decoremos nuestras casas con un culto al dios nórdico Frey, (Y que después ese árbol representa al descrito en Génesis… Buena esa, cristianismo primitivo), que engañemos a nuestros hijos con la historia de como una caricatura de Nicolás de Bari, creada por una firma de refrescos, (la campaña publicitaria más exitosa del siglo pasado, si me lo preguntan) te traerá regalos si te portas bien, y toda la parafernalia de la fecha, una auténtica “ensalada” de cultos nórdicos, grecorromanos, con añadidos regionales por país, que intentamos hacer pasar por “cristianos”.
Pero al final, y mas en este año que concluye, mas allá de los regalos, de las ricas comidas, de la fiesta y la parafernalia de la época, yo celebro el saber que tengo una familia, amigos, que estamos vivos y unidos. Da igual si celebramos el nacimiento de Jesus de Nazareth o si fuimos presa de una muy exitosa campaña publicitaria. Los recuerdos de que guardo de esta fecha especial nadie me los quitará.
Y es por eso que hoy les deseo a todos mis lectores, una muy feliz navidad, esperando que Nicolás de Bari te deje el regalo que deseas a los pies del Yggdrasil…. 😀
Un profundo saludo y abrazo, estimado lector.