¿Porque dejar la empresa de la cuál deseabas ser socio?
Hay gente que me ha preguntado eso, y me gustaría compartir esta experiencia. Sé que a alguien le servirá.
Yo hasta hace un tiempo trabajaba para una empresa que realmente amaba, que tenía un equipo de trabajo que yo había armado en base a mi experiencia y sus capacidades, al que le dedicaba mi mejor esfuerzo, porque sabía que con esos compañeros tenía las armas necesarias para armar cosas importantes. Era tan buen grupo de trabajo que ya había hablado con mi entonces Director General y yo estaría siendo parte de esa empresa como socio. Sin embargo, abandoné la empresa, por mi propio pié y decidí tomar otro rumbo. ¿pos’ que pasó, me preguntarán? ¿porqué si te importaba tanto esa empresa, decidiste irte?. Ya lo explico, estimado internauta.
A veces, la relación colaborador-empresa puede compararse un poco a una relación de pareja: al principio, todo es felicidad, vas armando cosas para el futuro, te sientes a gusto con esa persona. Pero de un momento a otro, la otra persona muestra actitudes que no te gustan. En momentos puedes negociar y todo se resuelve, pero a veces eso no es posible, así que después de darle muchas vueltas al asunto, porque realmente la otra persona te importa, decides irte, por tu propio bien y el de tu ahora ex-pareja. En el caso con esta empresa, así me sentía: íbamos a trabajar con gusto, los resultados parecían estarse dando. Pero nuestro entonces Director General comenzó a tomar decisiones que no me parecieron correctas, sin posibilidad de negociación. Solo las tomaba, a veces haciéndome a un lado en mi pocisión de liderazgo. Quizá digan “es el Director General, puede hacer lo que quiera con su empresa”. Tal vez tengan razón los que piensen así, pero esas decisiones iban en detrimento de la calidad y capacidad del equipo de trabajo.
Yo estuve en desacuerdo con muchas de esas decisiones de mi entonces Director General, un hombre que nunca fue capaz de anteponer los intereses de la compañía ante los suyos propios. En una sociedad, yo hubiese pedido poder de decisión para hacer muchas cosas que la empresa requiere. Sin embargo, yo sabía que no obtendría ese derecho, o mis decisiones no serían respetadas. ¿Como ser un socio con esas condiciones?. ¡Mi equipo de trabajo solo pide que lo dejen trabajar!. A veces, por más que un proyecto te importe, lo mejor es decir adiós y separar los caminos.
Hoy veo con tristeza como esa empresa está en su crisis más profunda. De todo corazón les deseo que puedan superarla.
¿Y de mi parte, que está pasando?
Algunos de los ex compañeros de esa empresa me han acompañado en mi empresa actual, lo cuál agradezco muchísimo. Y si, el mismo grupo de trabajo, con una metodología en la cuál yo participo activamente, está dando mejores resultados que en la empresa anterior. Estos muchachos son muy buenos, solo necesitaban que los dejaran trabajar.